- Siento haberme portado tan mal.
- No te preocupes.
- Es que... creía que ella nunca se iría.
- Yo también. Pero de hecho, no se ha ido, porque está en cada página de tu imaginación. Siempre la tendrás aquí... Siempre.
- Pero, ¿Por qué tuvo que morir?
- El por qué no lo sé. Cuando piense en tu madre, siempre recordaré lo feliz que estaba sentada en el salón, viendo una obra sobre su familia, sobre sus hijos... que nunca crecieron. Se fué al país de "Nunca Jamás", y puedes visitarla siempre que quieras, si tú mismo viajas hasta allí.
- ¿Cómo?
- Creyendo que existe Peter... sólo hay que creer...
- No te preocupes.
- Es que... creía que ella nunca se iría.
- Yo también. Pero de hecho, no se ha ido, porque está en cada página de tu imaginación. Siempre la tendrás aquí... Siempre.
- Pero, ¿Por qué tuvo que morir?
- El por qué no lo sé. Cuando piense en tu madre, siempre recordaré lo feliz que estaba sentada en el salón, viendo una obra sobre su familia, sobre sus hijos... que nunca crecieron. Se fué al país de "Nunca Jamás", y puedes visitarla siempre que quieras, si tú mismo viajas hasta allí.
- ¿Cómo?
- Creyendo que existe Peter... sólo hay que creer...
. . .
- Ya la veo...
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