El pulpo de anillos azules es una de las criaturas más venenosas que existen, "vive" en las costas del sur de Australia y posee uno de los sistemas de defensa más mortíferos del mundo animal. Este "bichito" cuya cabeza no es más grande que una pelota de golf, libera una neurotoxina capaz de matar a una persona en 90 minutos, si no es atendida en los primeros 10, los daños serán irreversibles. Su picadura no es especialmente dolorosa, así que cuando nos demos cuenta, puede que ya sea demasiado tarde, pues no existe antídoto contra su veneno, de 10 a 100 veces más letal que el de la araña "viuda negra", por ejemplo.
Como cefalópodo que es, destaca por su facilidad para mimetizarse con su entorno y camuflarse entre las rocas, sólo cuando se siente amenazado hace gala de sus vistosos anillos azules. Se han dado casos de personas (#haygentepató) que atraídas por este "pulpito", han sufrido "accidentes domésticos" con él en sus acuarios, ya que al ir a buscarlo creyéndolo perdido, lo encuentran de la peor manera posible.
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